lunes, 19 de octubre de 2015

Amigos: esa familia que encontramos fuera de casa.



La amistad ha sido considerada un valor dentro de las relaciones humanas y el tener amigos es beneficioso desde todo punto de vista; desde pequeños nuestros padres y maestros (en su mayoría) promueven que tengamos contacto con otros niños de nuestra edad, que seamos amables, respetuosos y considerados. Al crecer, en la adolescencia muchas veces piensan que escogimos mal, que ese amigo "no nos conviene" o que nos llevará a andar en malos pasos. La realidad es que una vez reconocida la capacidad para elegir, es posible no escoger lo mejor pero también es posible darnos cuenta que equivocarse está bien y que con disposición y voluntad, se puede corregir.

Los amigos son esa familia que encontramos fuera de casa, pero esto aplica sólo a los buenos amigos. Sí, puede que papá o mamá hayan tenido razón en algún momento y decidimos involucrarnos en calidad de amistad con alguien que nos estaba llevando a un camino lleno de vicios y peligros, que claramente nos iba a perjudicar y que salir de allí podría ser una tarea complicada. Por el contrario, los buenos amigos forman parte de esos momentos inolvidables, de esas conversaciones interminables y representan un apoyo incondicional, porque aunque ese día no puedan, harán lo que sea por cumplirte. 

Un buen amigo podría convertirse en ese hermano que no tuviste, y ser tan auténtico como uno. Será tu confidente, la persona en la que confías con los ojos cerrados y que tienes la certeza de que no va a fallarte. Lo que desconocemos muchas veces es que a pesar de los puntos en común, estamos relacionándonos con personas distintas a nosotros y que los errores son posibles de cometer, así seamos maravillosos la mayoría del tiempo. Aún así, cuando una amistad es un vínculo realmente fuerte, no hay manera de lograr una separación definitiva, sin importar la llegada de la adultez y las ocupaciones, los verdaderos amigos están ahí y puedes contar con ellos cuando lo necesites.

Existen esos amigos de una noche de fiesta, amigos de la universidad, del conjunto residencial donde vives o esos que son "de Internet", y también encontramos que hay una diferencia entre "amigo" y "conocido", incluso en su definición está puntualizado que con un conocido no tenemos relación de amistad pero con un amigo sí. Entonces, es importante no confundir términos para con confundir roles; el rol del conocido es básicamente mantener comunicación y contacto, alguien a quien tratas pero con quien no profundizas ningún aspecto de tu vida ni la de él, en cambio, tu amigo es esa persona que sabe mucho de ti y aún conociendo lo peor, no te juzga, te comprende y no divulgaría lo que sabe porque tú confiaste en él.

Hay amistades que tienen poco tiempo de duración e inevitablemente y muchas veces después de algún problema, así sea tonto, se desvanece el vínculo. Se pueden ver, sentarse a tomar un café pero sencillamente ya no es lo mismo, y se percibe que en algún punto se rompió la comunicación y pasaron de ser amigos a ser simples conocidos. En ocasiones, sucede que alguien por conocer "el pasado" de otro, ya cree conocerlo y hasta dicen "ese es amigo mío de toda la vida", pero se saltan la parte en la que creció y que su amigo ya no es el mismo de hace un par de años.

¿Cómo recuperar un vínculo que se rompió? ¿Cómo ser de nuevo esos amigos, casi hermanos que estaban juntos "para arriba y para abajo"? resulta una tarea difícil, sobre todo porque no es posible echar el reloj hacia atrás. Renovar el vínculo suena mejor que intentar recuperar lo que forma parte del pasado; renovar implica comenzar de nuevo, volver a conocerte, a confiar en ti, y para hacerlo no sólo hay que estar dispuesto sino también enterrar cualquier sentimiento negativo, soltando lo que ya fue pero no es. De esta manera y por supuesto, con una dosis de madurez emocional será posible iniciar un nuevo capítulo con ese amigo que pensaste había quedado atrás.

Terminar una amistad puede doler tanto como culminar una relación de pareja o renunciar a un empleo, aunque hay diferencias con estos vínculos, el factor común es la cohesión y el afecto que te une al mismo, que podría ser lo suficientemente intenso como para que represente una pérdida importante en tu vida y generar un malestar significativo, sobre todo cuando estos vínculos son por años, el tener que decidir terminarlos resulta una tarea estresante y complicada. Pero sí, las amistades también tienen su fin, a veces porque no hubo demasiada conexión con el otro, porque se traicionaron, porque se echaron al olvido o porque realmente era una relación tóxica donde no existían límites de ningún tipo.

Cualquier relación interpersonal requiere de límites sanos para funcionar sin problemas, con esto me refiero a que tu amigo no es tu pareja y si el rol se distorsiona y comienzas a tener conductas distintas a las que tiene un amigo, entonces no sabrás qué tipo de relación tienes con esa persona, trayendo conflictos innecesarios y que podrían acabar inevitablemente con una unión que en principio fue sana. Cuando digo que un amigo es esa familia que encontramos fuera de casa, tiene que ver específicamente con todo lo común que hay entre tu amigo y tú, con ese conjunto de ideas, gustos y aficiones que pueden compartir sin dejar de ser ustedes mismos. El apoyo que se tengan será directamente proporcional al afecto que exista entre ambos; la comunicación tiene que ser efectiva, la confianza jamás llegará al abuso y esto es lo que garantiza que el rol se experimente adecuadamente.

Es bonito lograr mantener un vínculo sano con alguien más, ya que te permite crecer y darte cuenta de aquello que no sabías de ti. Estar relacionados es terapéutico, no podemos negar que somos seres sociales y que si bien los ratos de ocio y soledad se pueden disfrutar, aislarnos nos hará más egoístas y desinteresados, socavando nuestro funcionamiento intelectual y emocional. Reconoce quiénes son tus verdaderos amigos, con quiénes mantienes un rol sano y cuáles de ellos te han permitido crecer y ser tú mismo a pesar del tiempo, la distancia y las ocupaciones... recuerda: un amigo no sustituye a la familia, pero se puede convertir en un miembro de ella. 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario