sábado, 27 de septiembre de 2014

Adictos al conflicto




Cuando hablamos de adicciones, generalmente se cree que se trata de drogas, alcohol u otro tipo de sustancia. Y es cierto, puede existir una adicción fisiológica, tu cuerpo te exige que la consumas para hacerte sentir bien, aunque sepas que está mal y que estás destruyendo tu vida por ello. Una adicción básicamente es un hábito que te atrae, te atrapa y difícilmente te deja escapar, no es sólo hacia sustancias tóxicas, también existen las adicciones psicológicas, las cuales también requieren rehabilitación para disminuir su frecuencia e intensidad, agotando la personalidad del adicto y convirtiéndolo en alguien muy distinto a quien realmente es.

Este tipo de adicciones pueden ser a casi cualquier cosa: a los juegos, a Internet, al trabajo, al sexo, al teléfono, a las relaciones amorosas, a la religión... Y también ¿Por qué no? al conflicto. Más que una adicción, suele comportarse como un estilo de personalidad, características que aparentemente no definen a la persona, pero que se hallan encubiertas. ¿Alguna vez han conocido a alguien que con mucha frecuencia está metido en problemas? no me refiero estrictamente a lo legal (aquí los líderes son los antisociales) sino a quienes por razones desconocidas y a veces conocidas, discuten, pelean, gritan o insultan o son más sigilosos e inventan historias, se victimizan y hasta conversan con otros tratando de enemistar a personas allegadas. 

En fin, estar cerca de este tipo de personas, trae problemas. ¿Por qué digo que son "adictos"? porque de una u otra forma no pueden abandonar este hábito, constantemente van por ahí creando conflictos, tienen una gran imaginación, la fantasía los lleva a actuar de este modo, hasta probable es que haya algún tipo de disfrute, pero no están disociados, saben perfectamente lo que hacen.

Es interesante sentarnos a observar las actitudes de las personas que nos rodean, defectos tenemos todos, por supuesto. Aún así, darnos cuenta a tiempo de que estamos cerca de gente que podría perjudicarnos, evitaría sufrimientos innecesarios. Identificar a un adicto al conflicto no es complicado, algunos lo reconocen de cerca, otros pueden reconocerlos de lejos: las conductas hablan por sí solas. Es cierto que no hay causa sin efecto y este post no pretende describir de dónde viene este tipo de conducta adictiva, sin embargo, por describir una de las muchas causas, quizá se trate de personas con un estilo de vida inestable, una emocionalidad desbordada y un escaso control de impulsos. Si bien pasamos gran parte de nuestros días solucionando problemas, no es común (ni sano) que la frecuencia y la intensidad de los conflictos sea elevada, ya que desgasta, desequilibra y resta tranquilidad.

Un adicto al conflicto podría tener, incluso, una personalidad atractiva; suelen ser manipuladores, víctimas, "todo" les afecta, "todo" les pasa a ellos, ven lo negativo en las situaciones y personas y rara vez lo positivo, irritables, crean y recrean circunstancias donde ellos son los rechazados, los olvidados, el típico "pobrecito yo", dando a entender que el del conflicto es el otro (proyección) y si alguien no les simpatiza buscarán la forma de que el resto piense lo mismo, muchas veces ensuciando la imagen del otro. Cuando deseas advertir a alguien de lo "malo" que es el otro, háblale de sus conductas (que sí son observables) no de tus apreciaciones, porque después de todo, es una percepción. Identifiquemos a este tipo de adictos y marquemos distancia, ellos necesitan ayuda profesional y si reconoces a uno, no dudes en sugerirle que la busque. Algunos tardan más tiempo que otros en darse cuenta de quienes lo rodean, es una tarea día tras día, lo importante es conservar a quienes desean tu "bien-estar".

sábado, 30 de agosto de 2014

De las intenciones a las acciones




Me he preguntado en muchas oportunidades ¿Cómo sería este mundo si pudiéramos tener la capacidad de conocer las verdaderas intenciones de otros? Probablemente, sería más hostil de lo que ya es o quizá estaríamos conformes con conocer la verdad, esa que tanto clamamos y al final nos da miedo escuchar. Considero que hay un espacio grande entre las intenciones y las acciones, porque aunque estas últimas definen quienes somos ante los ojos de los demás, detrás de cada conducta hay un motivo, voluntad, emoción, pensamiento. Nuestro cerebro no nos hace actuar sin que haya una razón (a veces no tan racional) para hacerlo.

En ocasiones, observamos personas que se comportan de manera amable, comunicativa, cariñosa y pare de contar, pero un buen día descubrimos que actuaron de manera negativa, dañando a otro o a sí mismos. Hay quienes saben muy bien cómo ocultar sus intenciones, sin embargo, para los más observadores (y ni hablar de los paranoicos) la conducta del otro estará bajo evaluación y sospecha hasta que se demuestre lo contrario. Es esta diferencia entre intención y acción la que nos hace dudar del otro, porque inmediatamente preferimos no confiar, apartarnos y para colmo, colocarnos una armadura mental para que nadie pueda conocernos a fondo. Sobreviene la generalización y metemos en el mismo saco a las demás personas.

Hace unas horas leí el término, bastante utilizado por cierto: "doble moral" y me causó gracia, les explico por qué: el hecho de que el otro sea capaz de hacer lo que una vez dijo que no haría, estando en contra de sus "principios y valores", simplemente cambió de opinión, de percepción, de punto de vista. La moral está implícita en la sociedad, pero si evaluamos individuo por individuo, encontramos que quienes son apegados a las normas y que no mueven un dedo sin que su código moral no se vea afectado, sufren. Experimentan angustia porque "no deben" hacer lo que han dicho que no harían y si lo hacen, viene un juez de esos que andan por las calles y los podría señalar diciéndoles "tienes doble moral"

Entonces, si en una época de tu vida fuiste una persona que salía todos los fines de semana a una fiesta y estaba en un "living la vida loca" y decidiste modificar este aspecto de tu personalidad, convirtiéndote en alguien más tranquilo, menos rumbero, más selectivo, ¿significa que tienes "doble personalidad"? si criticas a las prostitutas y te conviertes en una mujer promiscua, ¿es "doble moral"? yo lo llamaría incongruencia. La mente de una u otra forma entra en conflicto cuando queremos una cosa y debemos hacer otra, aún así, para eso somos seres pensantes y podemos elegir qué decir y qué hacer, incluso si vamos a hacerle daño a alguien, es una elección, una decisión.

Las intenciones pueden diferir significativamente de las acciones, pero es como un asesino que nos diga "yo no lo quise matar" y el juez vaya a declararlo inocente. Las acciones una vez hechas, no tienen vuelta atrás. Sin embargo, tendríamos que ser cuidadosos al "lapidar" a esta persona, ¿Por qué no controló su impulso? ¿Por qué si no quiso matarlo, lo hizo? a veces esto tiene una explicación, incluso, biológica. De igual manera no lo exime del crimen cometido y es muy probable que su verdadera intención sí haya sido cometer el asesinato, pero esa verdad podría morir con él.

Es necesario ajustarse porque no estamos solos en el mundo, no podemos controlar ni cambiar al otro, por eso existen tantos prejuicios. Queremos de cualquier manera que los demás tengan un comportamiento que nosotros tendríamos en su lugar, allí no habla más que nuestro narciso. Sí, es lamentable la traición, el engaño, la incongruencia y el malestar es directamente proporcional a tu nivel de expectativas, por esto, las intenciones podrán ser las más negativas, abrumadoras e incorrectas o las más armoniosas, aceptables y no cuestionables, pero son tus acciones las que determinarán la congruencia con estas. No es fácil encontrarse en este vaivén, tienes la capacidad de decidir si hacerle caso a tu intención o no. 

En mi opinión, la manera más fácil de no caer en incongruencias es reflexionar acerca de las acciones cometidas (negativas o positivas), ser empático y entender lo que el otro sintió y pensó, no quedarse con un sólo punto de vista, comparar criterios y tratar de equilibrar una explicación. Hay personas que tienen que aprender a no hacer daño, otros disfrutan hacerlo. De no existir esta diversidad, no estaría escribiendo esto. Seríamos tan iguales como aburridos, es nuestra decisión ver el árbol o ver el bosque.

viernes, 18 de abril de 2014

Monotonía: el monstruo de las parejas





Hace un tiempo se me ocurrió que algún día debía escribir sobre este silencioso monstruo que ataca y perjudica a las parejas, hoy decidí dejar de callar lo que pienso al respecto.

Durante la búsqueda de pareja, que muchas veces no es una acción consciente, no tomamos en cuenta conductas preventivas acerca del posible vínculo afectivo que vayamos a crear con alguien más. Sea el mismo sexo, o del sexo opuesto, las relaciones afectivas suelen tener características similares, después de todo, hablamos de personas. ¿Qué quiero decir con "conductas preventivas"?, me refiero a acciones que vayan encauzadas a tratar de "evitar" que aparezca este monstruo llamado monotonía. Él está ahí, al acecho, esperando un espacio libre para hacer acto de presencia y les aseguro que no lo notan, tiene la capacidad de ser invisible, se adapta a los estilos de vida de los involucrados, copia casi a la perfección la dinámica de la pareja en cuestión y se convierte en una especie de enfermedad terminal, donde muchas veces al darnos cuenta, ya ha hecho demasiado daño.

Al enamorarnos, estado que se parece un poco a un estado patológico de tipo obsesivo, donde esta persona ocupa nuestro tiempo, espacio, pensamientos y emociones, no tenemos la mente enfocada en otra cosa que no sea "él" o "ella" y somos capaces de olvidarnos por completo de nosotros, no pensamos, sólo sentimos. De esta manera, con un par de tórtolos envueltos en el eros: la atracción, las ganas de estar cerca, los besos, los abrazos, compartir, conversar cualquier tontería, suele ser complicado pisar suelo y darse cuenta del tipo de relación que se está gestando y el nivel en que ese vínculo puede mantenerse y perdurar en el tiempo.

¿Quién quiere imaginarse lejos física o emocionalmente de la persona que nos gusta y que muchas veces, creemos amar en un tiempo récord? Supongo fue fácil responder esta pregunta. Ahora bien, ¿Has pensado en que lo eterno no existe, que los "para siempres" son una ilusión y que tal vez esa relación podría ser más de lo mismo? Es probable que esta pregunta no haya sido tan fácil de responder y esto va a la par con lo poco analíticos pero muy idealistas que podemos llegar a ser, esto sería como poner a discutir a Platón y a Descartes.

Piensa un poco en tus últimas relaciones de pareja, llámese noviazgo, "amigovios", amigos con derecho, relaciones abiertas, uniones de hecho o matrimonio. ¿En qué se asemejan? ¿Qué las hizo mantenerse? ¿Qué las llevó al fracaso?, y si actualmente estás experimentando alguna: ¿Por qué siguen juntos? ¿Es más de lo mismo? ¿Hay planes a futuro o todo queda en un "carpe diem"? Quiero pensar que te has hecho estas preguntas alguna vez y sobre todo, que has tenido la suficiente objetividad para responderlas a pesar de ser uno de los protagonistas. La monotonía destruye de forma endógena, de adentro hacia afuera, y puede estar presente en cada una de las preguntas que acabo de plantear, haciendo de las suyas sin que tú o tu pareja lo hayan notado. Si la reconoces, ya diste el primer paso.

He mencionado incontables veces que no existe fórmula mágica para ser feliz o para mantenerse dentro de los estándares sociales, así como también he mencionado muchas veces que lo espontáneo le da paso a experiencias que quizá no esperábamos vivir. La "chispa" que te une inevitablemente a la persona que amas, esa chispa que probablemente descubriste en el primer beso, en la primera mirada o en la primera vez que pasaron una noche juntos. De seguro son momentos inolvidables y son recuerdos que bajo ningún concepto deben utilizarse para torturarnos y decirnos "¿Por qué no puede volver a ser todo como antes?"... aprovecho para responder: una situación no puede ser "como antes" pues estamos sometidos al cambio, aunque no nos guste, estamos en constante evolución. Quizá algunos se sientan estancados y realmente lo estén, siendo presos de su propia monotonía porque le temen a cambiar, pero aún así, es posible ir de mal en peor (lo que supone, un cambio de tipo negativo)

¿Tienes idea de cuál es el color favorito de tu pareja? ¿Su comida favorita, su lugar preferido y lo que más le gusta hacer? En cada afición y hobbie es probable hacerle la guerra -limpiamente- a la monotonía.  Atreverse es la palabra clave. Adoptar nuevos aspectos para la propia personalidad podrían "desmonotizar" tu relación, ya basta del "es que yo soy así. No me nace ser romántico" ¿Cómo sabes que NO eres lo que nunca te has atrevido a ser? Arriesgarse responsablemente podría retrasar la llegada de rutinas incansables, que te hagan creer que la chispa murió, que el amor se acabó y que es mejor terminar.

La monotonía aburre, agota, cansa, genera hastío, nos resta energía vital, nos paraliza y en otros casos, nos hace salir corriendo. Sé creativo, estimula tu propia inteligencia emocional, lo que no sepas, pregúntaselo. Lo que quieras hacer que nunca hayan hecho, propónselo, ¿Qué podrías perder? Sorpréndele, no permitas que el mismo mensaje de buenos días sea a la misma hora, si nunca le has obsequiado flores, hoy es el momento para hacerlo. ¿No le gustan las flores? regálale unas de papel, seguro chocará con su creencia de que las flores son para los muertos o le dan alergia. Los detalles mantienen viva la chispa que he venido mencionando, la comunicación refuerza la aparición de estos detalles. Si tanto te gusta y tanto lo quieres, díselo de mil formas: con palabras, con gestos, con caricias, con regalos, por escrito, cocinando para él, seduciéndolo... entre otras muchas maneras. Queda a tu criterio.

Otra área importante y para cerrar con broche de oro: sexo. Vaya que cuando la monotonía se aparece en la cama, es tan perezosa que no quiere irse por nada del mundo. La palabra clave es la misma: atrévete. Quizá tus principios y tu alta moral no te permitan llevar a cabo ciertos actos sexuales, pero la fantasía seguro que te los ha cruzado por la mente, aún en contra de tu "soy incapaz de hacer eso" ¿o no? Vamos de nuevo, hay que comunicarse con la pareja. El sexo creativo es la estocada mortal a la monotonía, y esto implica, incluso, cambiar la cama de lugar o hacerlo en muchos otros lugares que no tengan que ver con un colchón y unas sábanas. Descubre tu propia capacidad de satisfacer a tu pareja e invítale a que se autodescubra también. Al quitarte la ropa, también quítate los prejuicios que tienes acerca del sexo. Nos limitamos demasiado, cuando hay tanto por hacer. Cuestiona tu moralidad, no vas a dejar de ser una buena persona por haber decidido tener sexo con tu pareja en un motel.

Está bien todo aquello que hagas que no perjudique a otro. La monotonía aparece por querer seguir los mismos pasos, a la misma hora, en el mismo lugar. Disfruta lo bueno, soluciona lo malo, si no se puede pues hay que dejarlo ir. Que el miedo te movilice y te permita cambiar, acércate a lo nuevo, no sabrás si es malo o bueno hasta que lo conozcas. Piensa en lo que sientes, hazlo diferente. 

miércoles, 16 de abril de 2014

Ética y ejercicio profesional del Psicólogo

Este artículo pretende informar, comunicar y orientar a quien no tiene conocimiento acerca de qué hace y cómo debe ser un psicólogo y su ejercicio como profesional dentro del territorio venezolano. 




En incontables ocasiones he observado que existen profesionales de la psicología dispuestos a manchar la reputación de dicha disciplina, llevando a cabo acciones que perjudican significativamente a su entorno, olvidando que existen sanciones para este tipo de conductas inapropiadas. Para ser más específica, en el área de la psicología clínica, donde te diriges al consultorio del psicólogo o tienes contacto por otro medio con el mismo y le solicitas atención y ayuda porque “tienes un problema”, es donde mayormente se evidencian fallas que atentan contra la salud mental del consultante o paciente, cuando es de suponer que es su deber velar por el bienestar del mismo.

Hasta el momento, son más las “habladurías” y los “rumores” que las acusaciones con pruebas en mano, por lo cual, personalmente no me he visto en la necesidad de establecer una denuncia formal ante el Colegio de mi jurisdicción o en la FPV (Federación de Psicólogos de Venezuela), aún así, no significa que estos abusos no puedan ser percibidos. Existen personas que declaran estar afectadas emocionalmente debido a prácticas inusuales dentro de la consulta psicológica, que no tienen nada que ver con el ejercicio legal y profesional de la Psicología. Para ser más precisa respecto a ¿Qué es el ejercicio profesional de la Psicología?, cito textualmente el artículo 2 de la Ley de Ejercicio Profesional de la Psicología: 

“se entiende por ejercicio de la Psicología la utilización del conocimiento adquirido mediante el estudio científico del comportamiento del ser humano y del animal, tanto en la realización de labores de investigación y docencia en Psicología, como en la prestación de servicios profesionales (…) Este conocimiento capacita al Psicólogo para colaborar en los distintos ámbitos de la conducta humana y animal, a través de acciones de exploración, descripción, explicación, predicción, orientación y modificación de situaciones, tanto en el contexto de la investigación pura, como en el marco de la investigación aplicada, la docencia en Psicología y el ejercicio profesional, libre o institucional. Igualmente lo capacita para contribuir en la prevención de las dificultades de la evolución psicológica normal del individuo; para la elaboración de programas que favorezcan el desarrollo personal, educativo y social del hombre, y para la solución de problemas en la conducta mediante el empleo de técnicas y procedimientos psicológicos”

¿Qué nos quiere decir esto? El profesional de la psicología tendrá como objetivo lo estipulado en el mencionado artículo, de manera que cualquier acción fuera de este podría ser penalizada. Para que un psicólogo pueda ejercer legalmente la psicología en Venezuela deberá inscribirse en el Ministerio de Educación (para esto, se federa directamente en la Federación de Psicólogos de Venezuela), estar inscrito en el Colegio de Psicólogos de la jurisdicción y ser miembro del Instituto de Previsión del Psicólogo (INPREPSI)

Si asistes a consulta psicológica, no sientas vergüenza al solicitarle al profesional que te muestre alguna acreditación que confirme que está inscrito en dichos organismos, de esta manera, estarás seguro que eres atendido por un experto que ejerce legalmente su profesión. Otra forma rápida y confiable de verificar que un psicólogo es legal en Venezuela, será visitando el sitio web de la FPV en "Consultas de Psicólogos Federados" y colocando su nombre y apellido o número de FPV, tendrás la certeza de que está federado.

Es importante destacar, parafraseando la Ley del Ejercicio Profesional de la Psicología y el Código de Ética Profesional del Psicólogo, en qué ocasiones el profesional ejerce ilegalmente la psicología en Venezuela:

1. Aquellas personas que sin cumplir los requisitos de la Ley en cuestión, se atribuyan los Títulos de profesionales de la Psicología y quienes suplanten a personas legalmente autorizadas para ejercer dicha profesión.

2. Los psicólogos que ejerzan la profesión, no obstante haber sido suspendido.

3. Quienes actúen como cómplices o encubridores de personas naturales que incurran en actos de ejercicio ilegal de la Psicología.

4. Las personas que NO hayan obtenido su respectivo título de Licenciado en Psicología expedido por una Universidad Nacional o extranjera, siempre que estos hayan sido revalidados en Venezuela y cumplan en todo caso los requisitos exigidos en la Ley.

5. Las personas que sin haber llenado las prescripciones legales administren pruebas psicológicas, comuniquen sus resultados o los interpreten a los fines de tomar decisiones que en algún modo afecten el desenvolvimiento psicológico de los individuos.

6. Las personas que habiendo o no llenado las prescripciones de la presente Ley, incurran en prácticas mágicas o esotéricas, presentándolas como psicológicas.

7. Las personas que sin estar autorizadas por las leyes respectivas, realicen trabajos de investigación u orientación psicológica, ya sean estos efectuados en forma individual o grupal.

Haciendo énfasis en el punto número 6, he tenido conocimiento de personas que se hacen llamar “psicoastrólogos”, utilizando la astrología como descriptor de conductas. Si bien no estoy en contra del cosmos, considero irresponsable e ILEGAL que una persona utilice prácticas de esta índole en nombre de la psicología, cuando sin duda, son cuestiones diferentes. Por favor, tengan cuidado con quienes les ofrezcan brebajes, fórmulas mágicas o ramazos como forma de terapia para ayudarles en la solución del conflicto que presenten. Si crees en este tipo de acciones mágico-religiosas estás en todo tu derecho, en todo caso, mejor visita a un “brujo” o afines. Si observas a un PSICÓLOGO tomando estas acciones, estás en el deber de denunciarlo al Colegio de Psicólogos de ese Estado o directamente a la Federación de Psicólogos de Venezuela.

Considero pertinente hacer de conocimiento público algunos artículos que tomé del Código de Ética Profesional del Psicólogo y brevemente daré una explicación de los mismos:

Artículo 42

"Está prohibido al psicólogo toda forma de competencia desleal. Se presume ésta en la oferta o sugerencias publicitarias de curaciones milagrosas o mágicas por medio de frases, dibujos o signos similares"

- No sé si alguna vez habrás visto este tipo de anuncios en algún periódico local. En algún momento, mientras estuve en la Universidad, vi uno y me pareció terrible. NO existe fórmula mágica o milagrosa para tratar trastornos psicológicos, no desde la perspectiva de la psicología. Atento ante este tipo de acciones.

Artículo 49

"El psicólogo en su actuación profesional debe abstenerse de cometer actos que atenten contra la moral y las buenas costumbres pretextando una situación terapéutica que presente como indicada para el consultante"

- El psicólogo podrá indicarte estrategias de intervención psicoterapéutica que estén apoyadas por teorías y estudios científicos, también podrá hacerte recomendaciones respecto a tu vida cotidiana sin que estas dañen tu posición moral.

Artículo 85

"El material acreditado como de “uso psicológico” debe ser de uso reservado para quienes tengan preparación psicológica apropiada y hayan aceptado las obligaciones inherentes a su uso"

- No aceptes que una persona que no es psicólogo te aplique pruebas que son de uso exclusivo de la psicología y por tanto, deben ser evaluadas por un experto en el área. Aprovecho para puntualizar que tampoco te autoevalúes, no serán confiables los resultados que observes. Evita etiquetarte.

Artículo 103

"El psicólogo no está en la obligación de rehabilitar, si esta es la situación, pero sí al menos de instrumentar estrategias de intervención que permitan aliviar el conflicto o problema"

- Este punto es bien interesante, ya que en ocasiones algunos pacientes van a consulta con la esperanza de que “les quiten” la conducta no deseada, al igual que padres que llevan a sus hijos para que “les quiten lo homosexual”, por nombrar un ejemplo. El psicólogo está en la obligación de proporcionarte las herramientas adecuadas que permitan solventar tu problema, pero no está obligado a sacarte del pozo en el que te encuentres. Recuerda: el cambio es propio.

Artículo 108

"Al psicólogo no se le está permitido el abandono injustificado de ningún caso, evaluación o asunto profesional sometido a su cuidado"

- Ningún psicólogo te debe decir que ya no puede atenderte más sin darte razones válidas. Una vez el profesional asume un caso, lo correcto es que lo finalice junto al paciente. La terapia llega hasta donde el paciente quiere llegar o hasta donde el profesional considere que se han cubierto los objetivos planteados en terapia.

Artículo 114

"El consultante o sus familiares están en el derecho de solicitar una Junta de Psicólogos cuando no estén satisfechos del resultado de los tratamientos empleados por el psicólogo"

- Es tu derecho y el de tus familiares, expresar insatisfacción por los resultados del tratamiento empleado en terapia, al punto de solicitar una Junta de Psicólogos, la cual puede ser promovida por el mismo psicólogo tratante, a quien le corresponde la designación de uno o varios colegas que sean capaces de establecer juicios a fin de ayudarle en la solución del problema planteado. Tanto el consultante como sus familiares podrán exigir la presencia de uno o más psicólogos de su elección. Este punto es un poco más extenso de explicar, así que de ser el caso, revisar artículos 114 al 121 de este código.

Artículo 123

"El psicólogo verterá sobre el caso que le haya sido confiado, todos los conocimientos y medios lícitos de su profesión tendiente al logro del bienestar del consultante. Nunca habrá de prometer la solución del problema"

- ¡Por favor! Si escuchas a tu psicólogo decirte que te promete la solución a tus problemas, duda de su capacidad profesional. Como profesionales de la psicología estamos en el deber de proporcionar lo que esté a nuestro alcance, en cuanto a conocimientos y estrategias relacionadas con la psicología que proveen bienestar mental al paciente. Nada de promesas.

Artículo 125

"El psicólogo cuidará sobremanera de no intervenir en casos o situaciones en que su propia problemática personal o posición económica pudiera interferir y entorpecer el carácter científico y objetivo de la actividad profesional. En consecuencia, evitaría reflejar en el ejercicio de la profesión y en sus relaciones profesionales con los consultantes, los estados de ánimo derivados de sus problemas personales, familiares o laborales. El psicólogo deberá velar por su propia salud mental"

- Cuidado con esto. Recuerda que el paciente eres tú, tu psicólogo en consulta no debe comunicarte sus problemas ni cuánto les afectan, aunque es evidente que es un ser humano igual que tú, su trabajo es escucharte y proporcionarte herramientas para tu mejoría. Fuera de la consulta, el psicólogo es una persona común y corriente que también tiene el derecho de pensar y sentir bajo su propio criterio. Es prudente manejar los prejuicios que tengamos al respecto.

Artículo 128

"Está vedado al profesional de la Psicología, manipular su relación con el consultante para el logro de fines económicos, políticos o sociales"

- No aceptes sobornos. Un verdadero profesional será incapaz de manipular su relación con su paciente para otro tipo de fines. En el artículo no lo dice, pero voy a mencionar que bajo ningún concepto aceptes que tu terapeuta te sugiera “pagarle en especies” por sus servicios como profesional. Es más fácil que asistas a un lugar donde haya asistencia psicológica gratuita si te es difícil pagar una consulta privada. Además, en estos casos, es IMPORTANTE denunciarlo. No tengas miedo, es tu deber y tu derecho.

Artículo 129

"El psicólogo debe respetar al consultante en cuanto atañe a sus ideas políticas, religiosas y vida privada e igualmente su condición económica"

- No permitas que el psicólogo en ejercicio irrespete tu posición política, religiosa, económica y cuestione tu vida privada. En consulta, un buen psicólogo no te va a juzgar, es un espacio para que te expreses tal cual piensas y sientes.


Para finalizar este post, quisiera invitarte a debatir al respecto si así lo prefieres. Hay profesionales buenos, hay otros no tan buenos. La ola de desinformación continúa apareciendo, afectando a quienes inocentemente sólo buscan ayuda. Como paciente, estás en el derecho de rechazar abiertamente cualquier situación terapéutica sugerida por el psicólogo que vaya en contra de tus principios. Exige su identificación y que te conste que es un profesional que ejerce legalmente en el país; no permitas abusos de ningún tipo, estás solicitando un servicio y se te debe cumplir como tal. El psicólogo no puede complacerte ni te va a decir todo lo que deseas escuchar, pero sí te dará las herramientas para que mejores tu calidad de vida y puedas solucionar los diferentes problemas que se presenten en tu día a día.

A los colegas que quizá por desconocimiento también estén incurriendo en acciones ilegales, lean un poco la Ley y el Código de Ética, a veces en la Universidad no nos dicen todo y durante el ejercicio profesional cometemos errores, muchas veces sin intención. Seamos responsables de nuestros actos, no manchemos esta profesión tan hermosa.

viernes, 3 de enero de 2014

Lo que piensas, lo que pienso




Críticas, opiniones, percepciones, puntos de vista, apreciaciones y otros sinónimos le damos al pensamiento expresado. Lo que decimos de nosotros, lo que decimos del otro, es una serie ideas que llegaron a nuestra mente y en un santiamén lo dijimos todo (o casi todo). Es bien cierto que nadie posee la verdad, yo creo que cada quien posee SU verdad y esta puede diferir libremente de otras "verdades", que al final son una visión parcial, porque no estamos capacitados para abarcarlo absolutamente todo. El margen de error nos acecha, ¿O esto no es así? Y debemos vivir con eso, de hecho, vivimos con eso aunque hayan muchos obsesivos incansables en búsqueda de la perfección.

Lo que piensas (y lo que pienso) proviene de una estructura mental única, llena de creencias, emociones, sensaciones, de experiencias que ya no tenemos idea de cuántas son, del carácter, el temperamento, la capacidad de interacción, la inteligencia, la aptitud y la actitud... Infinidad de atributos que se van transformando, que los cambiamos hasta sin darnos cuenta, ¿Es posible captar una pequeña parte del gran universo que somos como seres individuales? Es un poco difícil, sobre todo si no vemos más allá de nuestra nariz. La diversidad de pensamiento es lo que ha hecho este mundo habitable e inhóspito al mismo tiempo, una guerra se puede producir por un desacuerdo que tal vez entre tú y yo hubiéramos resuelto satisfactoriamente, otro nos dirá "Momento, la guerra era necesaria" y nos dará una clase magistral al respecto, pero nosotros seguiremos creyendo que había un modo menos engorroso de llegar a un acuerdo.

Aún así, seguimos insultando al otro, retirándole la mirada, mirándolo de arriba a abajo con desprecio después de que dijo tal barbaridad. En Venezuela, mi país, abunda la intolerancia. Y hasta es interesante vivir entre intolerantes, ser también un intolerante e igual decirle al otro que no lo sea. Es una batalla del día a día: ser tú mismo y expresarte, en una sociedad donde lentamente nos reprimen (y esta es mi opinión), nos quitan mucho y nos dan poco y entre iguales, entre venezolanos: "hay que tener cuidado con lo que dices... Pueden matarte por ello" Ya lo creo, bajo la inseguridad (algunos deben sumarle la personal) que vivimos u observamos, el colmo es también sentirnos así al momento de comunicar lo que creemos cierto, correcto, adecuado, preciso y digno de ser compartido y escuchado, porque para eso hablamos o escribirnos, para comunicarnos. Si el fin de comunicarse es que nadie te escuche, no tiene mucho sentido, para eso hablas contigo mismo.

Lo interesante no es qué dijo si no cómo lo dijo, ¿No? Pues yo agrego que lo verdaderamente interesante es "cómo... Lo interpreta" porque aún con las palabras más claras, obvias y sin que haga falta tener un coeficiente intelectual elevado para entenderlo, lo que decimos está directamente sujeto a la interpretación de quien lo escucha. Muchos dicen escuchar "desde su corazón" y yo puedo interpretar esto diciendo que esa persona siente lo que escucha. Vendrá otro a decir lo contrario o a dar una idea más precisa. Algunos otros tienen excelente audición y parecen sordos ante la opinión diferente o peor, ante lo que el otro es.

¡Cuánta amargura y cuánto egoísmo! Y pensar que estas personas también tienen alma, envenenada, pero aún funciona. ¿Saben qué? Bienvenidos sean, sin ustedes, amargados egoístas, este mundo sería aburrido. No imagino la existencia sin alguien diferente a mi, sin alguien que difiera de mi y diga "no estoy de acuerdo contigo" y a continuación exponga su pensamiento como un músico toca una melodía, que así me parezca disonante, tiene sentido dentro de SU mundo.

En este punto del post es cuando me leen y dicen "ahí está la psicóloga escribiendo como libro de autoayuda, como si fuera interesante lo que escribe" y me parece hermoso que alguien no necesite leerme, me parece genial que tengan la capacidad de criticarme; es posible entonces que también tengan la capacidad de mirarse al espejo sin sentir vergüenza y bajar la cabeza o cerrar la boca cuando les digan "tu opinión no es de mi interés, pero gracias por decirlo"

Aprender lo que es tuyo y lo que no lo es, definitivamente es un arte. Lo que mencioné en el párrafo anterior es mío y es de quien lo tome para sí. Lo que piensas será mío si yo así lo deseo. Hay dos tipos de decisiones "lo tomas o lo dejas"

Di lo que piensas, porque el día que dejes de hacerlo, dejarás de ser tú.