sábado, 9 de mayo de 2015

De la emoción al sentimiento: el rencor




Hace una semana aproximadamente me dijeron "Giova, escribe sobre el rencor" y sinceramente, para escribir sobre emociones, haberlas experimentado lo hace más auténtico, entonces recordé que sí, que en algún momento de mi vida he sentido ira hacia alguien y como toda emoción, puede convertirse en un sentimiento.

Me gusta ir de lo general a lo específico, así que me fui al diccionario y según la Real Academia Española, el rencor es "resentimiento arraigado y tenaz", concepto que no me convenció del todo, entonces busqué resentimiento y dice: "acción y efecto de resentir", ok ¿Y qué es resentir? pues tiene varios significados: 1. empezar a flaquear (debilitarse) 2. tener sentimiento, pesar o enojo por algo y 3. sentir dolor o molestia en alguna parte del cuerpo, a causa de una enfermedad o dolencia pasada. Y vale decir que en psicología, se ajustan mejor estos últimos tres conceptos en referencia al monstruo mayor: el rencor.

Como mencioné, para escribir sobre emociones hubo que experimentarlo en algún momento. Digo, así tiene más significado lo que se expresa en letras. Puedo contarles sin miedo alguno que sentir rencor es de las dolencias psicológicas más incómodas que pueden haber, te recorre el cuerpo y te puede dejar paralizado mientras crees que vas a explotar en cualquier momento, al menos así es cuando está en su estado más vivo. A medida que recuerdas a ese alguien o ese algo que te molesta y te enoja, la intensidad aumenta considerablemente y podrías incluso, tomar acciones coherentes con ese sentimiento.

Es importante acotar que una de las características fundamentales de las emociones es que tienen corta duración, a diferencia del sentimiento que puede perdurar por meses o años. Entonces, la ira sería la emoción que podría convertirse en rencor (sentimiento) y ya a este punto es necesario hacer una labor terapéutica para soltar tan desagradable sentimiento. Ocupa tu mente, tu energía vital, te agota, te anula y podría afectarte al punto de verlo manifestado en una enfermedad física. Sí, así funciona cualquier emoción/sentimiento que no se comprende. Lo que tú no dices, lo dice tu cuerpo.

Perfectamente puedes identificar tu rencor hacia alguien y sólo tú te encargarás de darle fuerza con cada pensamiento y acción a favor de ese sentimiento. Ya no sólo te molesta, ahora forma parte de tu día a día y comienzas a reflejarlo en tus áreas de vida, contaminando cada espacio sano que quedaba por allí. Tu familia y tus amigos comienzan a notarlo y cada vez que ves algo que te recuerda a ese alguien/algo, se dispara la ira y se aviva el rencor. Ahora veamos, ¿Qué tan útil será esto?

Aceptar una emoción, cualquiera que sea, es parte de la vida humana. Cada uno de nosotros experimenta una gama de emociones que varían en frecuencia e intensidad y no pasa nada, así somos. Sin embargo, cuando permito que la emoción ya no sólo sea emoción sino que evolucione en sentimiento, lo prudente es ver qué hago con eso. Mariana se siente alegre con John y sucede con tanta frecuencia y con una elevada intensidad que terminó amándolo, ahora siente amor, ¿Qué hace con el? De la misma manera sucede con la ira y el rencor como sentimiento derivado directamente de esta, ¿Qué haces tú cuando sientes rencor hacia alguien? ¿Qué tan últil te es?

Desde mi punto de vista, la única utilidad que puede tener un sentimiento de este tipo es aprenderlo a identificar y a darle un gran STOP cuando intente quedarse. El rencor es útil si sabemos manejarlo, si le vamos restando fuerza y comprendiendo que es nuestro, que no fue el otro, aunque la causa venga de allí. En la medida en que comprendo el malestar que me genera tal sentimiento, lo voy aceptando para dejarlo ir. Sí, aceptarlo, porque rechazarlo sólo puede hacer que se quede más tiempo.

Será a través de la frecuencia con la que vivas ese sentimiento que te irás dando cuenta si ya sólo quedó en el pasado o continúa formando parte del presente. Más que aprender a perdonar, es aprender a aceptar que somos humanos y que si esa fue nuestra reacción, podemos utilizarla a favor, es decir, para conocernos mejor. Podemos permitir que la ira nos incomode un rato, pero nada de estar gran parte de nuestra vida resintiéndonos por lo que pasó o lo que no pasó.

¿Ya sabes qué hacer con ese rencor? 


"Guardar un rencor, es como morir de la picadura de una sola abeja" William W.

2 comentarios:

  1. Que bueno poder levantar en la mañana y hacer este tipo de lectura. Gracias. Saludos

    ResponderBorrar